Sottovoce es un restaurante italiano ubicado en la Avenida del Libertador 1098, en el barrio de Recoleta. Está ubicado en el corazón del barrio, rodeado de restaurantes de alta gama, pero destacándose por sobre los demás. Es un local caracterizado por sus pastas, de alta calidad, hechas a mano en el mismo lugar donde se sirven, amasadas por los cocineros, igualmente que el pan de las canastas.
Concurrido por todo tipo de personas, desde locales, turistas, hombres de negocios y personalidades famosas, Sottovoce es un restaurante aclamado por la calidad de sus materias primas y el cuidado que llevan sus platos, los cuales llevan a la mesa del comensal un mundo de sabores traídos directamente desde el país italiano, dejando a cada uno de los invitados sorprendidos por la experiencia gastronómica que acaban de experimentar, la cual es aumentada por todos los servicios brindados del lugar, desde la excelente atención, las bebidas de la casa, y el cuidado ambiente.
Fue creado por Alejo Waisman, quien, junto a sus hermanos, es dueño de Sottovoce, Fervor, Il Quotidiano, El Burladero y La Taberna. Alejo Waisman, comenzando como chef, fue acompañado por el crítico gastronómico Miguel Brascó en la apertura del restaurante, y el crítico se encargó de dibujar las cartas (que a día de hoy son conservadas en Sottovoce) y de protagonizar las publicidades del local. Claramente los hermanos tienen un punto fuerte a su favor, y es que conocen bien a su público, y saben lo que quieren: una excelente y consistente calidad gastronómica, acompañado de un ambiente de alta gama.
Y esto no falta para nada en Sottovoce: ya en la entrada podemos observar sillones de cuero, paredes artesonadas, y candelabros de bronce, estableciendo un clima de formalidad y elegancia muy destacable, el cual es cuidado y mantenido por los encargados de Sottovoce. La atención es impecable y rápida, es posible preguntarle a los mozos por cualquier duda con respecto al menú o la frescura de los ingredientes, ya que estos son bien informados sobre lo que se sirve dentro de Sottovoce.
El espacio cuenta con música discreta pero relajante, que no perturba entre las conversaciones, un excelente decorado clásico que nos recuerda a los lujosos espacios europeos, con largos manteles blancos y una iluminación muy cálida, que nos da una excelente bienvenida.
El menú es protagonizado por las pastas, con ravioles de espinaca, ñoquis de sémola, tallarines negros, malfattis y más, acompañados por excelentes salsas; pero también destacan sus carnes, como el ojo de bife madurado por 21 días con papas panaderas y salsa criolla, el conejo del día, los pescados del día (la cual es trasladada directamente al local desde Mar del Plata, todos los días); y los excelentes postres como el panna cotta, el tiramisu, la tarta tibia de manzana con helado de canela, el almendrado sottovoce, y el volcán de chocolate. También se sirven cafés, distintas variedades de tés, tragos, vermús, y vinos.
Definitivamente, Sottovoce es el lugar a elegir para cualquier fan de las pastas que se encuentre en la Ciudad, y desee disfrutar de una excelente comida acompañada de una buena copa de vino, y les aseguramos que no solo quedarán satisfechos con su impresión, si no que recordarán para siempre aquel momento en Sottovoce.