Mega granjas porcinas: el acuerdo que “no debe firmarse en noviembre ni nunca”
Lunes 9 de noviembre, movilización y vigilia en el Obelisco y Plaza de Mayo en contra el acuerdo porcino entre la Argentina y China. Bajo las consignas “Basta de falsas soluciones” y “Basta de extractivismo”, la medida es en oposición a las negociaciones por los múltiples riesgos ambientales y sociales que significarían para las regiones del país en las que se llevarían a cabo.
Por tal motivo desde las 17 horas, organizaciones socioambientales y políticas, activistas, especialistas, y civiles se desplazarán desde el Obelisco hasta Plaza de Mayo en donde se realizará un festival artístico y finalizará con una vigilia en el lugar.
“El rechazo al acuerdo porcino es contundente. Existe un amplio consenso científico sobre las consecuencias ecocidas de la instalación de las granjas porcinas, su potencial pandémico, y la experiencia internacional terrible como vemos en México y España”, expresa Mariano Rosa, coordinador nacional de la Red Ecosocialista-MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores), en un comunicado para los medios.
“Las enormes movilizaciones contra el acuerdo que impulsa Felipe Solá, y el enorme apoyo social y de artistas postergó su firma, pero la orientación del gobierno fue descentralizar el acuerdo porcino para intentar diluir responsabilidades políticas. Pero esta nueva marea verde en defensa del ambiente va a pelear hasta las últimas consecuencias, porque donde ellos ven dólares, nosotros vemos ecocidio”, agregó.
Por otro lado Jessica Gentile, referente de la Red Ecosocialista-CABA sumó: “Somos el único país del mundo que aprobó el peligroso trigo transgénico HB4. Le bajaron retenciones a la megaminería, regalaron un millón de hectáreas de zonas de exclusión al agronegocio mientras reprimen a las familias de Guernica por menos de 100 hectáreas. En la ciudad de Buenos Aires, Larreta vende Costa Salguero para la especulación inmobiliaria, vemos una luz verde -sin grieta- a favor de las corporaciones, al servicio de capturar dólares para pagar deuda externa, a costa de la muerte y contaminación. No lo vamos a permitir. Frente al acuerdo porcino planteamos un derecho democrático elemental: una Consulta Popular Vinculante para decidir cómo producir y qué consumir” concluyó.
Consecuencias del acuerdo
Las consecuencias más importantes de la concreción de estas instalaciones, son una obviedad: más contaminación, precarización laboral (a diferencia del argumento que sostiene más puestos de trabajo), y exposición a enfermedades, el hacinamiento y maltrato de los animales, mayor deforestación y la siempre latente posibilidad de que se desencadene una nueva pandemia.
El interés y las conversaciones entre países, se inicia a partir de la denominada “gripe porcina africana”, infección por la que el país asiático tuvo que sacrificar a la mitad de la población de cerdos que tenía en ese momento y las formas que utilizó a hecho tomar conciencia a un gran número de la población mundial que está en profundo desacuerdo con los hechos (existen videos en los que se muestra cómo los asesinaban vivos).
Este método aterrador se llevó a cabo no sólo para evitar que el virus se propague sino que pueda mutar en seres humanos también, lo que significaría desencadenar una nueva pandemia.
Como consecuencia de esta crisis China no pudo producir cerdos por cinco años, y desencadenó en la búsqueda de potenciales terrenos que le produjera y enviase carne porcina. Es aquí donde aparece la Argentina.
Es importante poner el foco en que en las negociaciones sobre el acuerdo, no estuvieron presentes el Ministerio de Salud y tampoco el de Medio Ambiente.
Por esta razón, tanto activistas como legisladores, ejemplo Myriam Bregman y Nicolás del Caño, exigieron que se especifiquen detalles del acuerdo, además de conseguir la prórroga de la firma para el mes de noviembre.
“Opinamos que debemos construir una agenda de movilizaciones para visibilizar y señalar a cada uno de los responsables. Se trata de preservar la bandera de que la vida y la salud no se negocian; no hay cálculo económico que esté por encima de este valor fundamental”, concluyó Mariano Rosa en relación a las movilizaciones que continuarán para evitar las instalaciones de mega granjas y sus consecuencias en el país.
Con la intención de generar el ingreso rápido de divisas al país pretenden instalar 25 mega granjas de cerdos para enviar carne a China, mayor consumidor de cerdos en el mundo. Activistas, comunicadores, agrupaciones y movimientos ambientalistas tuvieron acceso a los detalles del acuerdo a partir de filtraciones de documentación oficial, y a través del Ministerio de Agricultura.