Monumentos del barrio. Monumento “Canto a la Argentina”.

Dedicado al reconocido poeta Rubén Darío, en el barrio de Recoleta, dentro de la plaza que lleva su nombre, delimitada por las avenidas del Libertador, Pueyrredón, Figueroa Alcorta, y la calle Austria, se halla el monumento “Canto a la Argentina”, un homenaje al famoso auto y periodista, a quien se le adjudica el honor de ser el pionero del modernismo literario en hispanoamérica.

Sobre una base de mampostería y espejo de agua revestido en mármol travertino se encuentra Rubén Darío, esculpida en bronce, acompañada a sus costados por dos figuras mitológicas, además de un caballo alado que simboliza a Pegaso, en su coronamiento. El monumento, acompañado de un retrato de Rubén Darío, representa los conjuros fantásticos que enlazan y señalan al espíritu argentino, el territorio pampeano, Buenos Aires, y el Río de la Plata como símbolos de prosperidad.

La obra hace una clara referencia a un poema de Rubén Darío, el cual lleva el mismo nombre que el homenaje, Canto a la Argentina. Es un poema, encargado por el diario La Nación, por el centenario de la Argentina. En este extenso poema de más de mil versos (el poema más largo del autor), el autor admira y destaca como el país acogió a los inmigrantes de todo el mundo, y elogia a las tierras de la Pampa, Buenos Aires y al Río de la Plata, como signo de la prosperidad de la República. También dedicó un poema a Bartolomé Mitre, el cuarto presidente de la historia del país.

En el propio homenaje, en su reverso, se puede leer la siguiente estrofa:

“¡Argentina tu día a llegado!

¡Buenos Aires amada ciudad!

El Pegaso de estrellas herrado

Sobre ti vuela en vuelo inspirado

Oíd mortales, el grito sagrado:

¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!”

El autor de la escultura es José Fioravanti, argentino nacido en Buenos Aires en el año 1896, que falleció en la misma ciudad, en 1977, con 81 años. Fue un autodidacta, desempeñándose en el arte desde muy joven, y asistiendo a algunos talleres particulares. Su primera exposición fue a los 16 años en el Salón Nacional, y consiguió el Primer Premio en el Salón Nacional con la obra “Mi hermana María”, en 1919. En 1924 comenzó un viaje por Europa, exponiendo en el Museo de Arte Moderno de Madrid y en el Museo de Luxemburgo de París. Volvió a la Argentina en el año 1927, llevando a cabo dos exposiciones individuales en la Ciudad de Buenos Aires. En 1929 viajó a Europa de vuelta, y residió en Francia hasta 1935, donde realizó sus obras “Vieja vasca” y el grupo de esculturas de mármol “El tributo”. En 1935 volvió a Buenos Aires, instalándose finalmente en la Ciudad. Volvió a contactarse con viejos amigos como Alfredo Bigatti, con quien colaboró en varias esculturas muy relevantes.

Trabajó como profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes, y en 1936 recibió el Gran Premio del Salón Nacional con su obra “Mujer con libro”, retrato de su esposa Ludvilla Feodorounam, quien también se desempeñaba en el campo de las artes como pintora. Realizó un busto de Antonio Pedone, famoso pintor, y en 1958 recibió la medalla de oro del Consejo Internacional de Buenos Aires. Entre sus obras que podemos encontrar en la Ciudad se encuentran el “Monumento a Avellaneda”, “Monumento a Simón Bolívar” (en el Parque Rivadavia de Caballito), “Monumento a Sáenz Peña” (en la Diagonal Norte y Florida), y el Monumento a Roosevelt. También en Rosario, en las barrancas del Río Paraná, se encuentra su obra maestra, y la más famosa, el Monumento a la Bandera. Fue hecha en colaboración con Alfredo Bigatti y los arquitectos Ángel F. Guido y Alejandro Bustillo. Sus obras se pueden encontrar alrededor de todo el mundo, en museos de países como España, Francia, Luxemburgo, Italia y Estados Unidos.
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