Ubicado en la plaza Rubén Darío del barrio de Recoleta, delimitada por las avenidas Libertador, Pueyrredón y Figueroa Alcorta, y la calle Austria, se encuentra “Desnudo”, del autor Léon-Ernest Drivier, quien fue un ilustrador y escultor considerado el fundador de la escultura moderna. Fue amigo de otros famosos escultores como Auguste de Niederhausern, Gaston Schnegg, Jane Poupelet y Antoine Bourdelle, entre más. En 1943 se convirtió en miembro de la Académie des Beaux Arts. Fue caracterizado por sus formas arcaicas y composiciones estilizadas, su obra se encontraba en un término medio entre el conservadurismo de los pompiers oficiales respaldados por la Academia y las experimentaciones tridimensionales en pequeña escala de una vanguardia en evolución. Se asoció tempranamente con varios jóvenes escultores liderados por Lucien Schnegg y su hermano Gaston, que buscaban una alternativa a la senda prescripta por la École des Beaux-Arts, y en 1907 entró al estudio de Auguste Rodin.
Inspirado por la independencia irascible del maestro, Drivier, sin embargo, se apartó de su lirismo incansable y tumultuoso. Por su parte fue “incapaz de olvidar la Antigüedad, aun antes de Rodin” y disfrutó del éxito en el período de entreguerras por sus formas moderadas y clasicistas. Un gran número de los encargos públicos subsiguientes fueron composiciones alegóricas derivadas de motivos clásicos, ya fuese como formas aisladas o en bajorrelieves.
Sus trabajos principales fueron “La France apportant la paix et la prospérité aux colonies”, una estatua de bronce de diez metros, bañada en oro, retratando a la guerrera Atena con una lanza mirando hacia un estanque. También es reconocida su obra “Les Muses and La Joie de vivre”, hecha para los Jardins du Trocadéro, para la exposición universal de 1937, y, por último, su obra “Monument aux morts de Strasbourg”, ubicada en la Place de la République, inaugurada en 1936 por el presidente francés de esa época, Albert Lebrun. Es uno de los pocos monumentos dedicados a los pacifistas muertos de Francia.
Desnudo fue donado al gobierno de la Ciudad por Rodolfo Alcorta en 1938, como parte de un conjunto de siete obras que adquirió en París. Rodolfo Alcorta, nieto del economista y músico Amancio Jacinto Alcorta, fue un pintor, médico y diplomático nacido el 9 de diciembre de 1874, en Buenos Aires, y fallecido el 26 de agosto en la misma ciudad. Se desempeño como doctor, pero dejó el oficio para desempeñarse como pintor, llegando a residir en Francia y atender varias veces al Salón de Otoño de París, y realizando su primera muestra en Buenos Aires en el año 1934. Cultivó el retrato, el desnudo, la pintura de flores y el paisaje. En 1957 y 1963 se realizaron muestras de sus obras en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Formó parte de la Asociación de Artistas Franceses y expuso en el Pabellón Argentino de la Exposición Internacional de París, en 1937.
Específicamente en “Desnudo”, el artista demuestra su interés por la escultura clásica, explorando las posibilidades que ofrece la síntesis formal. Las distintas partes del cuerpo fueron simplificadas para poner el foco en los elementos constitutivos de la escultura como lenguaje artístico, más allá de la mera representación icónica. El tema y la pose de la mujer son usadas para articular un juego de curvas y contracurvas que van marcando un ritmo envolvente en la obra. Gracias a esto, Drivier logra generar una tensión en toda la escultura; las extremidades dirigen el cuerpo hacia arriba, mientras la cabeza se desplaza hacia un costado y mira hacia abajo. Esto genera una oposición en las direcciones que organizan el yeso, colaborando en la estrategia visual del artista.
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