Esculturas de Recoleta: San Martín de Tours. Santo Patrono de la ciudad

La ciudad de Buenos Aires es sorprendente y curiosa, tanto es así que su santo patrono es un militar francés llamado Martín de Tours.

La elección del mismo también es un poco extraña dada como lo cuenta la historia. Fue en octubre de 1580, unos meses luego de la fundación de la ciudad llevada a cabo por Juan de Garay. Los primeros pobladores y el clero en reunión designan quien sería el patrono de la ciudad.

A sorteo el niño saca en primera instancia a San Martín de Tours quien es rechazado por los electores por tratarse de un santo francés, pero el nombre saldría una y otra vez de la bolsa de papeles del sorteo por lo que se interpretó como la voluntad de Dios y respetaron la elección de que San Martín de Tours sea definitivamente el patrono de la ciudad.

Nacido en Panonia, actual Hungría, en 316. Educado en Pavía. Fue hijo de un tribuno romano, veterano de los ejércitos del imperio. A los 15 años ingresó a la guardia imperial.

Una leyenda famosa sobre su vida y que forma parte de la iconografía tradicional del santo cuenta que sucedió en el invierno del año 337, cuando estando Martín en Amiens encuentra cerca de la puerta de la ciudad un mendigo con poca ropa, tiritando de frío y le pide ayuda.

El gesto de Martín fue contundente: sacó su espada, cortó la capa a la mitad y le entregó una parte a aquel hombre. La historia dice que la noche siguiente y en sueños se le apareció Jesús llevando puesta esa parte del abrigo agradecido por su gesto y diciéndole que había obrado bien.

La buena obra del hombre santo se refleja en el monumento eregido en su nombre ubicado en la plazoleta homónima en la subida de la calle Junín, entre Posadas y avenida Alvear, en Recoleta. Realizado por el escultor ítalo-argentino Armando Bucci, su totalidad en bronce y fue inaugurado en 1981.

Luego de este gesto Martín deja el ejército romano y se convierte al cristianismo, con el consiguiente riesgo de vida que ello significaba en aquella época. Abandona la vida militar, y se une a los discípulos de San Hilario de Poitiers en la ciudad de Poitiers.

La iglesia donde se lo venera en Buenos Aires se encuentra en el 2949 de la calle que lleva su nombre, en Palermo. Y abrió sus puertas en el año 1931.