El tradicional y emblemático Bar llamado “La Biela”

En el elegante barrio de la Recoleta, precisamente en Av. Quintana al 600 nos sentamos a tomar un café con un pedazo de historia de la ciudad.

Y ese café nos lo saboreamos en el tradicional y emblemático bar llamado “La Biela” ubicado en el mismo lugar desde hace más de 150 años, frente a la no menos reconocida iglesia Nuestra Señora del Pilar.

Se dice que desde los albores de 1950, lo que fue la pulpería del Vasco Michelena, La Veridita o Aerobar y por el efecto que había causado el automovilismo en la Argentina, un grupo de entusiastas de la velocidad, más precisamente Alberto “bitito” Mieres fué quien le dió el nombre “La Biela” uno de los bares más famosos de Buenos Aires.

El grupo de muchachos entre los que se encontraban Juan Manuel Fangio, Froilán González y el propio Mieres realizaban picadas en las zona aledaña. Un buen día “Bitito” rompió una biela de su auto justo en la esquina de Junín y Quintana, y palabras más palabras menos esbozó “Este lugar se va a llamar la biela fundida”. De ahí en más se sentaron en aquella icónica esquina.

A partir del año 1900 la esquina empezó a funcionar como bar, pesado de sostener dada la zona en la que se encontraba, al lado del cementerio y poblada de malevos y cuatreros.

Fue en en 1967 que los jóvenes aristócratas del lugar, corrían picadas los días viernes. Salían de la Av. Alvear, hacían Parera y bajaban por Av. Quintana. Acudía gente de todos los barrios y una multitud de curiosos de daba cita en el lugar los viernes a las 21hs.

La Biela se convirtió también en “la Secretaría” dado que la Asociación Argentina de Automóviles Sport no tenía sede en aquel entonces.

La decoración del bar es alusiva a su historia, bielas de tractor, motos, autos, focos y matafuegos. Fotografías de Fangio, Borges, Bioy Casares clientes asiduos del lugar, todos ellos le han echo su dedicatoria.

La esquina de La Biela es famosa aquí y en el mundo. Tanto así que la BBC de Londres y el New York Times han filmado y escrito varias veces acerca de este bar que permanece al cuidado de la sombra de un gomero del año 1700.

El emblemático La Biela tiene capacidad para 700 personas, se puede ocupar lugar adentro o en la vereda. Es uno de los pocos bares donde te llevan un sifón de agua con el vermouth. Y sirven nueve platitos con aceitunas verdes y negras, queso, jamón, mondongo, croquetitas de pescado, maní y galletitas.

Sus mozos son famosos por el buen trato y atención al público, siempre sonrientes y partiendo desde la premisa de que a la gente le gusta que la traten bien. Sin eso sería imposible ser distinguidos.

La historia y su gente sostienen este bar que cuenta con clientes de tres generaciones de la misma familia, y una lista inagotable de celebridades, personalidades de la realeza, políticos, literatos etc. que han pasado y pasan diariamente por el lugar.

Permanece abierto de lunes a lunes de siete a dos de la mañana. Los días 1ro. de Mayo y las noches del 24 y 31 de Diciembre su personal descansa.

HISTORIA DE UN BAR EN UN BARRIO ELEGANTE
A mediados del siglo XIX La Recoleta era una zona de tierras de cultivo y en el sitio que hoy ocupa el café era un almacén de ramos generales. Cuando abrió sus puertas como terraza de un café pequeño en 1850 fue bautizado “La Veredita” por su propietario español, pero más tarde cambió su nombre a la barra del Aero(club) debido a su popularidad entre los miembros de las cercana Asociación Civil de Pilotos Argentinos liderada a inicios del siglo XX por Jorge Newbery.

Durante muchos años, el “Aero” fue muy concurrido por los políticos, escritores, artistas, actores y celebridades de los medios, La Biela adquirió su actual nombre en 1950, en el inicio de la moda “tuerca” (es decir, de aficionados al automovilismo) cuando se convirtió en un lugar de encuentro para las carreras de campeones de automóviles y para los amantes de ese deporte, incluyendo al “Chueco” Juan Manuel Fangio quien fuera el pentacampeón o cinco veces campeón del mundo en Fórmula 1 (hasta que tras su muerte fue, casi medio siglo después [en el 2003] superado por Michael Schumacher) , y para los amantes de este deporte.

En 1999, el Café La Biela fue declarado Lugar de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires, La Biela como la Confitería Richmond ha sido uno de los sitios de reunión culinaria de la gente más elegante del Cono Sur.

TIPS A TENER EN CUENTA

A- Su nombre actual procede de los años 1950 cuando en Argentina hubo un auge del automovilismo entre la clase alta y la clase media, tal auge duró hasta fines de los años 1970 y el nombre evoca a una biela de automóvil acorde a la jerga “tuerca” (automovilística argentina) de ese momento. Este bar pertenece al selecto grupo de «bares notables» de la Ciudad de Buenos Aires, un grupo cuya principal característica es contarse entre los más representativos de la ciudad y estar oficialmente apoyados por programas oficiales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La Biela desde hace décadas es un sitio de reunión de elegantes.

B- El salón del bar tiene capacidad para 400 personas sentadas.2​ Se ubica en lo alto de una barranca parquizada en la esquina de la avenida Quintana y la calle Roberto Marcelino Ortiz; desde allí se tiene una amplia vista hacia los alrededores de las avenidas Quintana y parte de la Avenida Alvear y el extremo nororiental de la Avenida Pueyrredón, por lo que se pueden observar desde las mesas ubicadas en la esquina teorías o vistas del cementerio de La Recoleta, la Iglesia del Pilar, el Centro Cultural Recoleta, el antiguo Asilo de Ancianos, la Plaza Francia, la Plaza Alvear, el Palais de Glace, el Museo Nacional de Bellas Artes etc.

C- Algunos de los detalles del decorado son las antiguas fotos en blanco y negro de campeones de carreras automovilísticas, junto con una variedad de souvenires o elementos “tuercas” que incluyen parrillas de radiador, bielas, lámparas y bocinas decoran las paredes del ya tradicional interior , que tiene paneles de madera (boiseries) y lujosas cortinas en las amplios ventanales.
Detrás de la barra hay fotografías tomadas por el escritor argentino Adolfo Bioy Casares , quien era uno de los habitués es decir de los que solían frecuentar el café junto a su amigo escritor Jorge Luis Borges , y que tomó estas fotografías para ilustrar un libro que escribieron juntos.

El artista plástico y escenógrafo que Fernando Pugliese, propuso evocar a Jorge Luis Borges y a Adolfo Bioy Casares de esta creativa manera: al entrar los turistas y habitués al tradicional café, se encuentran con dos parroquianos, de figura familiar, sentados en una de las mesas ubicadas junto a la puerta de ingreso.

D- Juan Manuel Fangio, José Froilán González, Juan Gálvez, Emerson Fittipaldi, Jackie Stewart, Robert Duvall, Francis Ford Coppola, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sabato y Pablo Plavnick, Daniel Sonzini entre otros. Armando Catalano, Guy Williams, el actor de la popular serie televisiva “El Zorro”-, mientras vivió (hasta su muerte) en Buenos Aires, se encontraba también dentro de los asiduos visitantes de La Biela.