El hecho que instituyó la celebración del Día Internacional del Trabajador.

El 1º de mayo se instituyó como el Día Internacional del Trabajador, conmemorando a los obreros de la fábrica McCormick quienes fueron brutalmente reprimidos durante varios días durante los meses de abril y mayo en el año 1886, en la ciudad de Chicago.

En aquella época, la jornada laboral de los trabajadores estadounidenses podía extenderse hasta 18 horas. No fue hasta 1884 cuando la Federación de Sindicatos y Organizaciones Gremiales de EEUU y Canadá instó a los trabajadores a realizar la jornada de 8 horas a partir del 1 de mayo de 1886. Y, en efecto, esta decisión fue apoyada tanto por los sindicatos anarquistas como por la Noble y Sagrada Orden de los Caballeros del Trabajo (“Knights of Labor”)una asociación que luchaba por los derechos de los trabajadores pero que rechazaba la huelga como mecanismo de presión. La oposición empresarial fue cerrada, lo que impulsó a los obreros de Chicago a declarar la huelga. La protesta contó con una adhesión en todo el país de más de cinco mil trabajadores, clamor que finalmente hizo ceder al sector patronal.

A pesar del reclamo, los dueños de la fábrica McCormick se opusieron a la petición, lo que llevó a que sus empleados manifestaran su descontento concentrándose en los alrededores de la fábrica. La empresa recurrió a la policía para frenar la situación, pero el día 1º de mayo, la protesta fue acallada a balazos por las fuerzas represoras, causando numerosos muertos y heridos. A pesar de la violencia, los obreros se reunieron nuevamente los días 2 y 3 de mayo en el mismo lugar, siendo salvajemente atacados en ambas oportunidades, provocando la muerte de muchos manifestantes y heridos graves.

El 4 de mayo, los trabajadores volvieron a concentrarse y a sufrir la violencia de la caballería policial. Como aún así no cedían, los uniformados abrieron fuego y abatieron a numerosos trabajadores. En medio del caos, se produjo una explosión que supuestamente fue causada por una bomba arrojada contra las fuerzas represoras. Este hecho, conocido como el “atentado de Haymarket”, motivó el enjuiciamiento de seis obreros, los “Mártires de Chicago”, cuya culpabilidad nunca fue probada. Sus apellidos eran Spies, Parsons, Engel, Fischer, Fielden y Schwab; cuatro de ellos fueron condenados a muerte y los otros dos a trabajos forzados de por vida.

La repercusión mundial de estos hechos provocó una oleada de indignación que obró como factor de unidad de todas aquellas fuerzas dispersas que luchaban por los mismos ideales que los trabajadores estadounidenses. Treinta y tres años después, en 1919, la primera conferencia de la OIT, que acababa de ser constituida, propuso la adopción universal de la jornada de ocho horas y la semana de 48 horas. Tras un largo debate, la moción fue aprobada.

De esta manera el 1º de mayo celebramos el Día Internacional del Trabajador, una oportunidad para reafirmar nuestros derechos. La lucha por la jornada laboral de 8 horas, que iniciaron los obreros de la fábrica McCormick, sigue siendo relevante en la actualidad, teniendo en cuenta que en muchos rubros laborales aún no se respeta la jornada de ocho horas.
SC