Cómo contribuir con el organismo para conseguir descansar adecuadamente. Dormir no siempre es sinónimo de descansar.

Angustia, incertidumbre, estrés, miedo son algunas de la razones que afectan nuestra calidad de sueño, que hábitos debemos adoptar para mejorar nuestro descanso? Consejos y Alimentos que pueden ayudar.

Estamos todos de acuerdo en que dormir es un placer, pero además es una de las funciones corporales básicas de nuestro organismo. Cuando tenemos problemas para dormir de forma recurrente, nuestro estado físico, cognitivo y anímico se verán afectados de forma negativa.

Según los especialistas en medicina del sueño, hay varios puntos a tener en cuenta y que hay que respetar para lograr dormir y descansar que no siempre van de la mano.
En primer lugar, es importante ir a dormir y despertarse a la misma hora todos los días. Si bien es dificultoso conseguir esta rutina, es lo que hace que el cuerpo se acostumbre a ese ciclo y descanse mejor.
Respetar las ocho horas de sueño, es fundamental, a pesar de ser reiterativo, es realmente necesario, ya que dormir más y menos tiempo que esas ocho horas es patológico, dado que el cuerpo no descansa de manera óptima.
No es recomendable realizar siestas de más de 15, 20, 25 minutos como mucho.
Las personas que padecen insomnio, deben evitar estimulantes, como alcohol, mate, té, café y cigarrillos. Esta recomendación aplica a todas las personas en general, ya que sabemos que los estimulantes afectan el sueño.
En cuanto a la práctica de actividad física, es mucho mejor realizarla por la mañana, o durante el día. Nunca antes de dormir, ya que las horas previas al momento del descanso deben ser tranquilas, debe cumplirse un proceso lento en el pasaje de la vigilia al sueño, para ello es recomendable practicar algún método como el mindfulness, la meditación o el yoga, por tratarse de actividades relajantes que contribuyen a conciliar el sueño.
La temperatura del ambiente también es importante a la hora del descanso y debe estar los 19 y los 21 grados, para permitir que el cuerpo alcance un nivel óptimo de descanso. Se recomienda una ducha caliente antes de ir a la cama, dado que el cuerpo experimenta una caída drástica de la temperatura y libera melatonina -hormona del sueño-.
Es aconsejable una habitación oscura, cómoda y silenciosa; para evitar los estímulos externos que puedan perturbar el sueño.
Para alcanzar el descanso de manera óptima y efectiva, todos los sentidos deben estar en armonía.

Una buena alimentación también contribuyen a inducir el sueño, combatir el insomnio y estimular un buen descanso. Tres que te pueden ayudar:
Almendras
Las almendras, además de tener grasas buenas y proteínas saludables, contienen melatonina, una sustancia que induce el sueño.
Sésamo
Las semillas de sésamo tienen múltiples propiedades que benefician la salud, contiene grasas y proteínas saludables, son ricas en nutrientes como el calcio y el magnesio.
Favorecen el funcionamiento del aparato digestivo, protegen la flora bacteriana, y ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Tiene propiedades antiinflamatorias.
Controlan el colesterol en sangre, clave para el cuidado de la salud arterial y cardiovascular.
Banana
La banana contiene triptófano que ayuda a promover la producción de serotonina y melatonina; esta última es la que se encarga de inducir el sueño y ayudar a equilibrar el ciclo biológico.
Contiene fibra, carbohidratos, potasio y magnesio, que ayudan a relajar los músculos.