El primer uso conocido de las semillas de cacao se remonta a más de 2000 años. Los mayas y los aztecas fueron los primeros en elaborar una bebida usando las semillas molidas junto a otras especies. Los conquistadores llevaron el cacao a Europa, junto a otros productos que no se cultivaban en aquellas tierras. Desde entonces, se elaboran distintos productos a partir de las semillas del cacao.
Los expertos recomiendan no abusar de su ingesta y, optar por el chocolate negro, aunque sea el que tiene más grasa, también contiene menos azúcares y un mayor porcentaje de flavonoides. Cuantos más flavonoides contenga el chocolate, mejor para el corazón ya que además contribuye a reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
El cacao presente en el chocolate estimula la producción de endorfinas, que son las responsables de la sensación del placer. Es por lo tanto un alimento antidepresivo natural que proporciona una sensación de bienestar.
El chocolate negro tiene propiedades saciantes, por lo que, un poco de chocolate puede ayudar a que nos sintamos llenos y no asaltemos la nevera para comer otros productos.
Esta delicia también contiene gran cantidad de fibra, lo que convierte al chocolate en un alimento digestivo. El chocolate, en proporciones bajas, ayuda a controlar el colesterol malo. Y es que, cuenta con ácido oleico, un elemento que ayuda a bajar el colesterol. Es un alimento rico en antioxidantes, que ayudan a luchar contra los radicales libres, responsables entre otras cosas, del envejecimiento. El chocolate negro también puede mejorar la función de tu cerebro, algunos estudios así lo han demostrado.
El chocolate suele derretirse a una temperatura a partir de 29 grados, en general, aunque algunas variedades más delicadas comienzan a hacerlo a partir de 23 grados. De hecho, es uno de los pocos alimentos que se derriten por debajo de la temperatura corporal (36-37º). Esto hace que, en algunos lugares del mundo, sobre todo en las zonas más calurosas del planeta, el consumo de chocolate sea todo un esfuerzo.
Para la película “Willy Wonka y la fábrica de chocolate” (1971) crearon un río de chocolate real. El director de la película no dejó entrar a los niños al set de rodaje hasta el momento en el que se rodara la escena en el río de chocolate para captar su reacción. Se dice que los rostros asombrados de los niños en la película fueron reales. Sin embargo, aunque pueda parecer apetecible, la infusión se echaba a perder y apestaba muy rápidamente.
Se dice que a Maria Antonieta, reina de Francia y esposa de Luis XVI, le encantaba el chocolate, tanto que lo pedía introducir en muy distintas recetas. Incluso, justo antes de ser guillotinada, su última petición fue disfrutar de una taza de chocolate caliente.
El chocolate más caro del mundo es el que produce la marca belga Godiva, la compañía Suiza Delafée que mezcla chocolate y oro, y la empresa ecuatoriana To’ak que produce una barra de chocolate de edición de lujo, elaborada con 100% cacao ecuatoriano, el único chocolate madurado durante tres años en una barrica de coñac de roble francés de 50 años.
Uno de los chocolates más deliciosos del mundo, según los expertos, es el islandés Omnom. Elaborado con semillas de cacao nicaragüense, notas de cereza y nuez o leche islandesa.
Suiza y Bélgica son considerados como los productores del chocolate más rico del mundo. Sin embargo, Ecuador no solo está a la altura, sino que también, ha ganado el premio al mejor chocolate del mundo. Su barra de chocolate orgánico semiamargo sin leche Pacari, es uno de los más reconocidos.
Según el Libro Guinness de los Records, el chocolate más grande del mundo fue creado por Grand Candy, una empresa de chocolates armenia. La tableta pesaba 4,5 toneladas y medía 5,6 metros de longitud. Estuvo expuesta en una plaza céntrica para ser degustada gratuitamente por todos los que pasaran por ahí.
No es lo mismo países productores de cacao y productores de chocolate, a pesar de que el cacao se produce en los países en desarrollo, se consume principalmente en los países desarrollados. Europa, Estados Unidos, y Australia son los grandes consumidores per cápita de chocolate.